QUE NO SE REPITA LA HISTORIA

El 24 de marzo de 1976, comenzó una dictadura militar que mató, torturó y desapareció a miles de militantes populares que luchaban por un país más solidario, equitativo y realmente democrático. A 30.000 compañeros desaparecieron para romper con una ideología que proponía cambios profundos en los cimientos de la política, la sociedad y la economía. Aunque terminaron con una generación de grandes militantes sociales, no lograron que su ideología muriera con ellos. 33 años después de ese aberrante período de la historia Argentina, los medios de comunicación y algunas organizaciones que representan a la patronal agraria que apoyaron abiertamente el golpe de Estado y el genocidio- continúan presionando para evitar, que ideas relacionadas con solidaridad, redistribución de los ingresos, libertad de expresión y participación popular sean discutidas realmente. La manipulación de la información en el conflicto entre la patronal agraria y el gobierno o frente al proyecto de radio difusión, planteado por el kirchnerismo, tiene como principal objetivo, que un reducido grupo maneje el destino de los millones de habitantes de nuestra Argentina. Es por eso, que apoyamos las medidas redistributivas de la riqueza, las medidas tendientes a mejorar la libertad de expresión –como es el proyecto de una nueva ley de radiodifusión (que se presenta como una gran opción frente a la actual ley que regula los medios y que también fue implementada en la dictadura para evitar la expansión de opiniones que sean peligrosas para este reducido grupo de poder)-, y la organización de la sociedad, para derrotar a las grandes corporaciones que amenazan las instituciones democráticas y a la democracia en su conjunto. Es por esto que hoy, más que nunca, debemos mantener viva nuestra memoria.