Durante el 2009 venimos aportando a los debates de la opinión pública de nuestra ciudad porque creemos que no debemos perder la oportunidad que nos da este momento óptimo para la discusión ideológica, que me atrevo a decir, muchos creían imposible luego de que se derrumbara el muro de las esperanzas en aquel lejano país de Europa. Si algo le reconocemos al gobierno nacional, y no paramos de repetirlo, es el de haber recuperado la política como herramienta para tomar las decisiones que atañen a toda la sociedad, seguramente como producto del fracaso de las ideas neoliberales que habían colocado en su lugar a la mezquindad del mercado. Por ello: vaya si no hay debate ideológico en Argentina y en Latinoamérica! Y justamente por eso: vaya si no estamos aportando a que exista en nuestra ciudad! No es un slogan cuando decimos que hoy hay dos modelos de país en juego, como tampoco lo fue en enero cuando anuncié mi candidatura a concejal exhortando a todo el espectro político local a pensar los armados electorales de modo estratégico y no táctico, para no retroceder en las conquistas populares ante la crisis mundial. Es decir, sin mezquindades y a largo plazo. También en esa misma nota llamaba a tener creatividad para pensar políticas públicas y ser receptivos, apelar al diálogo, aportar cada uno desde su identidad a profundizar los cambios, cosas que tanto se le exige al gobierno nacional pero que poco se ve en nuestra ciudad. Al siguiente mes, con un titular con palabras del presidente socialista chileno Salvador Allende, expresé mi humilde opinión sobre la situación de la juventud en nuestra ciudad y la hipocresía de los adultos al exigirles ciertas cosas en medio del desastre que les dejamos. Para quienes fue explícita, me recomendaron “bajar la carga ideológica porque nuestra ciudad era demasiado conservadora”, para los que perdieron la esperanza, “que no debía rebelar a la juventud de la ciudad porque se vuelven incontrolables”, otros que tienen en claro de que lado están que “el muro cayó hace años y nadie habla en esos términos” y los más pragmáticos me recomendaron “no ideologizar los debates porque resta votos”. Pero aposté a debatir ideologías, rebeldías e intentar que a algún que otro joven se le encendiera la llamita adentro. En marzo, repetimos que apoyaríamos al gobierno que sigue mostrando vocación redistributiva, sin especulaciones, sea en el mes de junio o en octubre. Y el Día del Trabajador, analicé como el contexto nos exigía analizar nuevas formas de generación y distribución de bienes, más intervención estatal, realizar una reforma impositiva progresiva y unificar la lucha de los sectores populares. En esta línea, con esta convicción en el debate ideológico pero consciente del enfrentamiento de dos modelos muy diferente de país, es que el Partido Socialista de la provincia de Buenos Aires ratificó el apoyo al gobierno nacional y en Junín integro en cuarto lugar la lista de concejales que apoya a Néstor Kirchner. Con la coherencia y la identidad que nos caracteriza y a la que apostamos reforzar mediante el debate que venimos dando. Así como lo cité en la frase del comienzo, es que termino recordando palabras que siempre me ayudan a reflexionar de mi amigo, compañero y dirigente político Jorge Rivas como homenaje en esta semana que vuelve a la escena política luego de su larga recuperación. “No podemos, entonces, desentendernos del presente y volver a cometer el repetido error de esperar nuestro tiempo óptimo para irrumpir en la escena política, sin reparar en la posibilidad de que cuando llegue ese momento -si es que en algún momento llega-, tal vez nuestra posición haya devenido históricamente inútil. Alguna izquierda se empecina en esmerilar al gobierno, como si su desgaste fuera funcional a alguna fuerza de avanzada, y no a la mera derecha. Otros compañeros están tan confundidos que llegan a ser portavoces del más rancio capital. Apoyar, sin embargo, no significa disimular el espíritu crítico. Respaldar toda iniciativa que provenga del oficialismo nos haría perder tanta autonomía como a aquellos que se oponen a todo por la misma razón. Debemos empujar para incluir en la agenda la problemática de la desigualdad como tema principal. Parafraseando a Juan B. Justo, hay algunos que ocupan demasiado lugar en el banquete de la vida. Y si de algo podemos estar seguros, es de que ellos no se van correr gentilmente. Hay que juntar toda la masa crítica disponible para desplazarlos de los lugares de los que se apropiaron impúdicamente”. Sí, estamos en presencia de un debate ideológico. Veremos quien se anima a darlo. Juan Manuel SequeiraCandidato a ConcejalPor el Partido Socialista en el FJPV
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